Ha pasado la mañana pensando en si todo lo que ha hecho durante su vida fue correcto y sobre todo, desde que punto de vista aplicar dicha corrección. La concreción de su mente es mínima, una tibia impresión de que todo lo que aparece y desaparece en su mente no es real, físicamente real, acrecienta su sensación de que hoy puede salir a calle y encontrar que ésta ha desaparecido y que en su lugar se instala una sencilla senda blanca a partir de la cual esculpirá, en metafórico granito, el sinuoso camino del justo.
20 de octubre de 2007
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4 comentarios:
Umm Sería la más fantástica historia, aquella en la que pudiésemos dibujar un nuevo camino, siempre a nuestro gusto, cómodo, llano, sin piedras en las que tropezar.
Quién fuera justo
...y no escribidor
Un saludo
Gracias por tu palabras tesa, un saludo para ti también.
No entiendo como puedes escribir lineas tan buenas como este preámbulo y después dejarte contaminar por referencias tan pseudointelectal como Woody Alen.
El camino del justo,es de tener corones;y para eso hay que pensar por si mismo.
Un saludo de Paris.
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